Además del título de este pequeño artículo, es tan bien el nombre que da paso a una canción que ha inspirado este escrito. Porque como Gian Marco canta, bajo el mismo cielo, podemos juntos perder el miedo y si el sol nos abraza y nos pinta a todos, nadie es primero, que sencillo y que complejo cuando todos los días, toda la música que escuchamos nos separa, nos divide, nos enfrenta.
¿Porqué tanto enfrentamiento? ¿Que es lo que no entendemos? ¿Que es lo que nos impide hacer de lo sencillo un credo, caminar juntos y construir un lugar donde seamos solo personas, donde las explicaciones sean absurdas, donde no creemos dudas, y donde las heridas, las cicatrices no sean bellas.
Las etiquetas nos identifican y nos describen, nos marcan un camino y un comportamiento con el que podemos o no estar de acuerdo, pero del que no es fácil deshacerse, porque solo puedes ser o no ser, por ejemplo:
No puedes ser feminista, sino adoptas determinadas posturas, normalmente extremas, cuando lo normal es justo lo contrario, la igualdad no hay que explicarla hay que entenderla sin enfrentamientos y respetando el trabajo, que no la lucha de hacer entender a la mitad de la sociedad, que la otra mitad no es sino su reflejo, porque de eso se trata cuando hablamos de igualdad, de la imagen que te devuelve el espejo.
No puedes ser liberal, si no eliges una determinada forma de vida, alejada de valores familiares tradicionales, costumbres y arraigos, cuando no hay nada más liberal que poder elegir ese estilo de vida que quieres, que puedes permitirte y en el que te identifiques como persona individual dentro del colectivo social al que pertenezcas.
No puedes ser profesional, si tu estilo de vida no está marcado por una determinada situación, en lo que lo laboral prima sobre lo familiar y donde la palabra conciliación o corresponsabilidad chirria y no es cómoda donde el resto decida que es una carga familiar, donde se regule el cariño a los hijos o a los mayores por decreto y donde no seamos personas, sino trabajadores que no entiendan lo importante que es vivir y sentirse realizado profesionalmente sin estar socialmente condicionado por sentirse también realizado en lo personal.
Los roles que nos marcan o nos marcamos establecen nuestra forma de entender la vida, lo que somos, lo que queremos ser y todo con el fin de ser socialmente aceptadas y proyectar una imagen personal y profesional acorde a lo que nos marca el rebaño, sea cual sea la especie.
Lo sencillo… sería caminar juntos, cerrar las heridas y creer en la gente, porque yo no soy diferente, al final somos todos la misma gente.
