Quintanilla aborda el aumento de las desigualdades laborales en Roma

La presidenta nacional de AFAMMER y Parlamentaria Honoraria en el Consejo de Europa participa en el Seminario Internacional de Estudios Europeos organizado por el Movimiento Laboratori Cristiano, EFAL, Europa Popolare y EZA con el patrocinio de la Unión Europea en Roma.

El objetivo de este seminario es analizar cómo ha afectado la pandemia del coronavirus en el trabajo y abordar estrategias para que esos trabajadores se incorporen a su puesto de trabajo. En el caso de Carmen Quintanilla, se ha centrado en la situación laboral de las mujeres españolas haciendo especial hincapié en las que viven en el medio rural.

Considera que a pesar de que todavía no puede medirse con exactitud las consecuencias totales de la crisis económica y social originada por el COVID-19, existen datos que demuestran que las desigualdades y la brecha de género en el trabajo se han visto aumentadas. “Esta pandemia ha supuesto más paro, menos ingresos y mayor vulnerabilidad para las mujeres a pesar de que han estado luchando contra el virus en primera línea”, afirma.

Quintanilla señala que las mujeres ya partían de una situación de desigualdad en el mercado de trabajo antes de la pandemia porque asumen la mayor carga en las tareas domésticas, el cuidado de los menores y de familiares dependientes. “Si las horas que las mujeres dedican al cuidado del hogar estuviesen reguladas, se produciría un impacto positivo de 426.372 millones de euros sobre el PIB en España”, señala.

Y destaca las especiales dificultades para la conciliación para las mujeres en el medio rural, por la fuerte masculinización del entorno y la escasez de servicios públicos e infraestructuras. “El 74,1% de las mujeres del medio rural entre los 20 y los 65 años son madres, de las cuales solo el 39% acceden a servicios prestados por escuelas infantiles. Pero no solo es un problema que afecta durante la etapa reproductiva, sino que también se refiere al cuidado de las personas mayores”, alerta.

Extraer las lecciones aprendidas para corregir las desigualdades

 Quintanilla afirma que la salud mental de las mujeres se ha visto afectada por la situación laboral más precaria e inestable a consecuencia de la pandemia. “España es el país de Europa donde más ha aumentado la desigualdad salarial pues la distancia entre los ingresos más altos y los más bajos ha crecido 13,1 puntos porcentuales, más del doble que la media comunitaria”, puntualiza.

A pesar de las evidencias que demuestran el aumento de las desigualdades, Quintanilla considera que es el momento de extraer las lecciones aprendidas y poner en marcha medidas de mejora en el empleo y la conciliación de la vida laboral, personal y familiar de los trabajadores.

En este sentido, Quintanilla considera necesario articular medidas correctoras y de compensación que favorezcan la conciliación y la corresponsabilidad y reduzcan el impacto del desarrollo profesional de las mujeres. En lo que respecta al medio rural, considera que hay que aprovechar la mirada hacia lo rural que ha traído el covid y el hecho de que hoy sean un destino atractivo por la presencia de espacios más saludables por la no existencia de aglomeraciones. “Un turismo que en su gran mayoría está liderado por mujeres, pues el 56,5% de los propietarios de alojamientos rurales son mujeres”, matiza.

Así mismo, señala la importancia de dar un mayor impulso a la ley de Titularidad Compartida en las Explotaciones Agrícolas para asegurar el relevo generacional en el campo.