Madre, alcaldesa, presidenta y ganadera. Montse Fernández es una mujer todoterreno, capaz de gobernar en su pueblo, Tineo, presidir AFAMMER Asturias, ser socia propietaria de un negocio de producción de leche de vaca ecológica y llevar a sus hijos al colegio.
“Estoy implicada en la vida social y política de mi concejo, ya que considero que es la forma de solucionar los problemas y de aportar mi granito de arena a la sociedad”, cuenta Montse Fernández a AFAMMER, evidenciando el amor por su tierra y sus gentes.
“Es una profesión muy bonita, se desarrolla en entornos naturales, vivimos en el medio rural, en pueblos tranquilos…. en Asturias”, explica la alcaldesa de Tineo cuando se le pregunta por su trabajo como ganadera.
- ¿Cómo es un día normal en su vida?
Mi trabajo como socia propietaria de una ganadería especializada en la producción de leche de vaca ecológica, comienza temprano. Arranca con la limpieza de los animales, ordeñando las vacas y atendiendo a los terneros, a los que se les suministra leche materna. Seguidamente se alimenta al ganado, con pienso de cereales ecológicos, y, cuando terminan de comer, se lleva a los animales al pasto.
También a primera hora de la mañana, hay que coger el coche para acercar a uno de mis hijos a la parada del transporte escolar más cercana. En los pueblos asturianos, la parada escolar, no siempre está en el pueblo donde uno vive, en ocasiones, se encuentra en el de al lado, o en el cruce de carretera más próximo. La legislación de transporte escolar considera que no habiendo más de dos kilómetros desde el hogar a la parada de autobús, ese trayecto debe ser realizado por los escolares a pie. Evidentemente, los habitantes de dichos pueblos no estamos de acuerdo con esta forma de gestionar esta situación, pero no tenemos otra solución más que llevarla a cabo si queremos que nuestros hijos reciban una buena educación.
El resto de la mañana, se reparte entre las tareas del hogar, la limpieza de las naves ganaderas y los desplazamientos a bancos, Consejerías, médicos, etcétera.
Otros días, por las mañanas, cuando no hay que desplazarse a la localidad más cercana a realizar algún trámite, se cambian a los animales de pasto, se atienden las fincas, se arreglan cercados, se limpian los lindes,… Hay multitud de trabajos en las fincas de la ganadería que requieren atención.
Las tardes son más o menos parecidas. El ordeño se hace dos veces al día, con lo que el trabajo realizado por la mañana, se repite por la tarde.
En nuestro caso, el horario de ordeño es a las 7:30 de la mañana y a las 7:30 de la tarde. El día tiene 24 horas, por lo que el tiempo para dedicar al ocio u otras aficiones, suele estar muy limitado.
En mi caso personal, además de ser alcaldesa de Tineo y ser Presidenta de AFAMMER Asturias, también presido la Asociación de Mujeres de Cezures, una asociación pequeña, de las mujeres de mi parroquia, que nos reunimos y realizamos talleres, reuniones, cursos o excursiones con el fin de salir del trabajo diario y compartir momentos entre vecinas.
Estoy implicada en la vida social y política de mi concejo, ya que considero que es la forma de solucionar los problemas y de aportar mi granito de arena a la sociedad.
- ¿Cuánto tiempo lleva en AFAMMER y qué funciones realiza como presidenta de la asociación en Asturias?
Soy Presidenta de AFAMMER Asturias desde septiembre de 2019, año en el que me hice socia. Mis funciones son las de organizar y coordinar proyectos, talleres y cursos. Soy la voz de muchas mujeres del medio rural que luchan día a día para poder seguir residiendo y trabajando en un pueblo. Siempre que Carmen Quintanilla, presidenta nacional de AFAMMER, solicita nuestra colaboración, acudo a los congresos y asambleas de la asociación.
Además, hemos colaborado con distintos ayuntamientos en sus planes de prevención de violencia de género y también lo hemos hecho con empresas privadas, apoyando e informando a la población en temas de violencia machista.
- ¿Está bien valorada la mujer ganadera en Asturias?
Considero que sí, son bien valoradas. Eso sí, siempre a costa de mucho sacrifico y esfuerzo, ya que el trabajo de la mujer ganadera es doble, su jornada laboral nunca termina, ya que a la atención de la ganadería, se le suma la del hogar, la familia, las personas mayores,… Siempre digo que ser ganadera es una profesión que tiene que gustar, es una profesión que otorga muchos sinsabores, supone un enorme esfuerzo para una familia sacar adelante una ganadería, es un trabajo muy duro y que si no es compartido con los hombres, con las parejas, con los hijos, con la contratación de empleados, no podría llevarse a cabo. Por otra parte, es una profesión muy bonita, se desarrolla en entornos naturales, vivimos en el medio rural, en pueblos tranquilos…. en Asturias, vivimos en un paraíso disfrutamos de estampas paradisíacas todos los días y la paz que se respira, supera a los problemas.
No está bien reconocido ser ganadero por alguna parte de la población. No se valora suficientemente al sector primario, que es el que llena la nevera de todos los españoles. Mi opinión es que sí, la ganadera está bien reconocida, lo que no está bien reconocido es el sector ganadero.
Por nombrar alguna de las muchas trabas que padecemos: tenemos multitud de problemas que no son atendidos debidamente, da igual que sea una ganadera o un ganadero.
Sufrimos ataques de la fauna salvaje, nuestros productos no se pagan a precios que cubran los costes de producción, las enormes subidas de la electricidad, los combustibles, los piensos, los abonos, el plástico, merman la rentabilidad de las ganaderías y la enorme burocracia que soportamos, nos hace realmente plantearnos la continuidad en nuestros trabajos.
Como reflexión personal: Debemos recordar que una nación necesita el sector primario para alimentar a la población. España atesora multitud de productos naturales de calidad, hay que primar la viabilidad del producto nacional y facilitar la vida a ganaderos y agricultores.
- ¿Cuáles son los grandes obstáculos de las mujeres rurales asturianas?
Los problemas que padece el medio rural, en Asturias son más sangrantes que en otras comunidades. Carecemos de infraestructuras en condiciones adecuadas, en el Occidente de Asturias, por ejemplo, no tenemos autovía o vía rápida que conecte las poblaciones con el centro neurálgico de Asturias.
En pleno siglo XXI, en Asturias hay muchas zonas que carecen de conexión de Internet. En plena era digital, con la obligatoriedad de presentar solicitudes, subvenciones, declaraciones, a través de Internet, el carecer de un servicio que debería ser universal, acarrea desplazamientos innecesarios y pérdidas de tiempo que estaría mejor empleado en atender nuestros negocios.
Otro gran problema que sufrimos es la falta de conciliación. Cualquier mujer que tenga su empresa en el medio rural y tenga hijos, se enfrenta a unos años de carreras continuas para poder llegar a atender el trabajo, la crianza de los hijos, la asistencia a los centros educativos, las consultas pediátricas, llevar los hijos a las actividades extraescolares…en definitiva, la conciliación es prácticamente inexis-tente. Además la distancia a las poblaciones, suele ser larga, por carreteras secundarias, sin transporte público, con lo que el tiempo empleado en conducir, supera en multitud de ocasiones al tiempo empleado en hacer gestiones.
La falta de variedad de formaciones también perjudica a las mujeres del medio rural asturiano. Habitualmente, las formaciones se imparten en el centro de la región y por norma, el medio rural está en las alas de la región, con lo que al igual que con la conciliación, el tiempo empleado disuade en muchas ocasiones a las mujeres de apuntarse a cursos y talleres de formación.
- ¿En qué sectores están ganando mayor protagonismo las mujeres rurales asturianas?
Tras la pandemia, hay muchas mujeres que han decidido volver a sus lugares natales para ejercer su profesión. Combinando, en la medida que las conexiones a Internet lo permiten, el teletrabajo con el trabajo presencial.
En temas de publicidad y marketing, en Asturias, hay muchas emprendedoras asentadas en el medio rural. Temas tan dispares como diseño gráfico, cultivo de setas, cultivo de arándanos, obradores, hay multitud de mujeres emprendedoras en Asturias que cada día dejan su impronta en el medio rural.
- ¿Qué papel juega AFAMMER en la búsqueda de la igualdad entre hombres y mujeres del medio rural?
El papel de no enfrentar al hombre y la mujer. Somos iguales, pero distintos. El hombre y la mujer deben compenetrarse para apoyarse conjuntamente el uno al otro en sus proyectos de vida y de trabajo.
Desde AFAMMER, queremos que se reconozca el gran papel de las mujeres rurales, pero sin estigmatizar al hombre, ya que todas las mujeres tenemos padres, hijos, hermanos, tíos, sobrinos, todas tenemos un referente masculino en nuestras vidas.
La igualdad de AFAMMER, es poder ser mujer rural, dedicarse a la ganadería, a la política, a presidir una asociación de mujeres y tener el apoyo de tu pareja, de tu familia para lograrlo.
- ¿La labor de AFAMMER ayuda a reducir la brecha digital en los pueblos asturianos?
Sí, en cada formación digital, en cada taller presencial, AFAMMER acerca la información a los pueblos. En muchas ocasiones ni siquiera es necesario desplazarse ya que actualmente, AFAMMER imparte cursos online.
- ¿Llegará el día en el que podamos hablar de una igualdad real entre hombres y mujeres?
AFAMMER lucha cada día para lograrlo. Los derechos que las mujeres hemos conseguido en los últimos 30 años, nos han acercado a la igualdad. No sé cuánto tiempo tardaremos en conseguir una igualdad real al 100%, pero estamos en el camino. La formación, la información, el desempeño que asociaciones como AFAMMER, ponemos en escuchar y atender los problemas de las mujeres, ayuda enormemente a alcanzar el tan ansiado objetivo de la igualdad real.
- ¿Qué retos se marca como presidenta de AFAMMER Asturias?
Queremos llegar a más mujeres del medio rural asturiano, acercar la formación a más municipios y que nuestra voz llegue a toda Asturias.
- ¿Querría añadir algo más?
Es un orgullo formar parte de la Asociación de mujeres más antigua de España. Una asociación de mujeres que es conocida en todo el país y en muchas partes del extranjero.
La fuerza que la Presidenta Nacional Carmen Quintanilla nos traslada en cada ocasión que hablamos, a cada una de las presidentas de AFAMMER, origina que la asociación crezca y se fortalezca a nivel municipal, provincial y nacional. Si algo ha quedado claro, en todos estos años, es que AFAMMER ejerce una gran labor pedagógica en las mujeres del medio rural.