Ser mujer emprendedora en el medio rural siempre es un reto mayúsculo, pero Cristina Secades, ingeniera forestal asturiana, lo asumió para llevar a buen puerto su marca: Kiwín BIO. Recuperando la finca de su bisabuela, situada entre Llanera y Gijón, en 2017 empezó la plantación de un producto poco conocido en España, con la etiqueta de ecológico y respetando siempre la Naturaleza.
“Son pequeñitos y de piel lisa comestible, tipo uvas”, responde cuando le preguntamos por un fruto que tiene su origen en China y otras tierras asiáticas. “Cultivo ocho variedades distintas”, nos cuenta a AFAMMER esta emprendedora que habla orgullosa del producto estrella de TerrAmor Finca Ecológica, la marca que engloba a todos los productos que ofrece y que se pueden ver en su página web.
“El gran desafío fue empezar de cero”, así recuerda Cristina cómo arrancó una lucha que, con el paso de los años y el éxito creciente de producción y clientela interesada en adquirir sus productos, no dudaría de volver a repetir. Bueno, sí que confiesa arrepentirse de algo: “Ojalá lo hubiera hecho antes”.
- ¿Cómo empezaste con Kiwín Bio? ¿Por qué ahora la web es Finca TerrAmor?
La decisión de emprender con Kiwín Bio surgió por mi amor por la tierra y la naturaleza, pudiendo desarrollar el trabajo en las fincas de mi bisabuela y así recuperarlas y darles valor. Además, también recuperé la pomarada que mi padre inició en 1977.
Mi motivación fue la de emprender y trabajar por mí misma, dejando atrás otro estilo de vida y cambiándolo por uno más saludable, pues siempre estuve interesada por el origen de lo que comemos.
Kiwín Bio es ahora TerrAmor Finca Ecológica, donde se da cabida en el nombre a todos los productos que ofrecemos y a los que están en previsión. Así Kiwín es la marca comercial específica de kiwi pequeñín, minikiwi. Es mi homenaje a la tierra y a mi madre que se llama Amor.
- ¿Qué importancia tiene para ti y cómo se refleja en el producto final, el hecho de que sea un cultivo ecológico?
Además de mi pasión por la naturaleza, una de mis motivaciones para iniciarme en la agricultura ecológica es mi interés por la alimentación saludable y todo lo que tenga que ver con la nutrición. En mis cultivos cuido especialmente la fertilidad de la tierra y dejar el máximo tiempo posible la fruta en la planta, que ya sabemos es fundamental para maximizar las propiedades y el contenido nutricional de los alimentos.
Toda la plantación funciona con energía solar y también contamos con almacén y un pequeño obrador en la propia finca, con placas solares. Un ejemplo de sostenibilidad. Anteriormente eran cajas de camión, que restauré para darles una segunda vida. Un ejemplo de economía circular.
Respecto al packaging, trabajo por que sea lo más respetuoso posible con el planeta, sin embalajes de plástico y con envases biodegradables.
- ¿Por qué esta variedad de kiwi? ¿En qué se diferencia del kiwi normal?
Es una fruta encantadora, no solo visualmente sino también por sus sabores, porque no hace falta pelar y por sus propiedades. Son pequeñitos y de piel lisa comestible, tipo uvas. Tienen alto contenido en: Vitaminas A, E, B6, B8, ácido fólico, bajo índice glucémico, más de 20 nutrientes esenciales, ricos en luteína y serotonina. También destaca especialmente por su alto contenido en vitamina C, en fibra y por sus propiedades antioxidantes, que se concentran principalmente en la piel.
Son más delicados por ser un pequeño fruto, por lo que su cultivo no se ha extendido tanto como otros tipos de kiwi. Su nombre científico es Actinidia arguta y se le conoce como minikiwi, kiwi baby, kiwiberry, hardykiwi, kiwai…kiwiño en Galicia, pero técnicamente kiwiño sería una variedad en concreto de mini. Yo les he dado el nombre de kiwín por estar cultivados en Asturias, kiwi pequeñín. Cultivo 8 variedades distintas (aunque existen muchas más), de pulpa verde, roja y diferentes sabores, desde muy dulces a ácidos. Algunos recuerdan más al kiwi, aunque más dulces, otros a la uva y otros es una mezcla de sabores más exóticos.
Me apasiona la cantidad de variedades diferentes que existen y es todo un reto hacer llegar sabor y salud como prioridades.
La temporada suele ser agosto-noviembre y preparo diferentes formatos, granel en racimo y en cajitas con diferentes variedades ideales para regalo.
- ¿Has recibido algún tipo de ayuda desde que te iniciaste como mujer rural emprendedora?
El gran desafío fue empezar de cero con recursos propios, compatibilizando el proyecto personal con el trabajo por cuenta ajena, además de aprender y experimentar con un cultivo bastante desconocido y hacer frente a diferentes contratiempos burocráticos. No ha sido hasta este año 2023, que recibí una subvención, un premio con dotación económica, gracias a FADEMUR y Corteva, y apoyo económico por parte de EDP.
- Si yo quisiera seguir tus pasos como productor de kiwín, ¿qué pasos tendría que seguir? ¿Cuánto tiempo tardaría en hacer mi primera recogida del producto?
Lo primero sería analizar el terreno y ver que es apto para este tipo de plantas. También es imprescindible la disponibilidad de agua, porque necesitan riego durante el verano y protegerlos en caso de que haya heladas primaverales, ya que son muy sensibles. Hay que decidir cómo se quiere comercializar y dimensionar la plantación, y tener en cuenta que los primeros frutos no llegarán hasta una media de tres años después.
- ¿Vendes directamente a cliente final o también a empresas intermediarios?
Los comercializo principalmente en venta directa, en la finca, en mercados, hostelería y alguna pequeña tienda. Ahora estoy preparando la tienda online.
- Además del propio kiwín, ¿qué otros productos cultivas y comercializas bajo tu marca Finca TerrAmor?
También cultivo manzana asturiana de mesa y faba asturiana. Además comercializo mermeladas, tres tipos con bajo porcentaje en azúcar y una de ellas sin azúcar añadido, ni edulcorantes, 100% fruta. Bombones muy especiales con dos tipos de chocolate, negro y ruby, que combinan a la perfección con esta mermelada de kiwín, productos todos ellos únicos en España. Con nuestras manzanas autóctonas, elaboro mermelada con 90% de fruta y deshidratado, sin azúcares, ni ningún tipo de aditivo y con textura crujiente.
- ¿Cuál es la procedencia original del mini kiwi? ¿En qué zonas del mundo o de España se consume más?
El origen, al igual que el otro kiwi, es China y algún otro país asiático. Allí provienen de variedades silvestres y se fueron seleccionando hasta obtener variedades comerciales que llegaron a Europa y Norteamérica. En España aún es muy poco conocido y se consume principalmente en China, Japón, Polonia, Alemania, Francia, Suiza.
- ¿Qué premios y reconocimientos has ganado?
– 2023. 1er premio Talenta. Fademur-Corteva Agriscience
– 2023. Reconocimiento a la Innovación. Cátedra Caja Rural de Asturias-Universidad de Oviedo de industrias y procesos agroalimentarios.
– 2023. Proyecto financiado por el programa Entama EDP por su carácter innovador y de emprendimiento en zonas rurales de Asturias.
– 2022. Cheque emprendedor. Iniciativa emprendedora de carácter innovador y financiada por el Gobierno del Principado de Asturias.
– 2021. Premio especial Emprende Innova Comparte interregional. Acción contra el hambre
– 2020. Empresaria rural. Asociación de mujeres Campesinas de Asturias (AMCA)
– 2020. Primer premio Greenweekend Gijón. Enviroo
– 2020. Tercer mejor proyecto Empowering Women in Agrifood. EIT Food
– 2020. Premios compromiso con la igualdad en el desarrollo rural “Mujeres que emprenden en rural” AFAMMER (Asociación de Familias y Mujeres del Medio Rural)
- Como mujer rural agricultora, ¿ha sido difícil asentarte en un sector donde suele haber mayoría de hombres?
Ha sido más difícil por otras cuestiones, como por ejemplo, la ubicación de la finca en el entorno periurbano, en el límite de dos concejos y lindando con el río.
Nunca tuve problemas, ni mayor dificultad por ser mujer. Tengo muchísima suerte con mis vecinos y todos ellos hombres, siempre están dispuestos a ayudar y me han tendido las manos que necesite, así que estoy muy agradecida.
- ¿Qué consejo les darías a esas mujeres rurales que tienen una idea para emprender pero tienen miedo a lanzarse a ello?
Mi consejo para otras mujeres emprendedoras en este sector es que se formen en diferentes ámbitos, no solo en el técnico de agro, sino también en temas de emprendimiento, que establezcan alianzas con otras personas y proyectos, que prioricen su cuidado personal, dispongan de una buena red de apoyo y que busquen a sus clientes y les den la mejor atención. Esas son para mí las claves del éxito. Y en particular en el medio rural, tenemos que enfrentarnos y adaptarnos a los cambios que nos plantea la tendencia climática y trabajar con la Naturaleza.
- Si pudieras retroceder al primer día que te hiciste mujer rural emprendedora, ¿cambiarías algo?
Ojalá lo hubiera hecho antes, siendo más joven. De todas maneras, es un proceso de aprendizaje continuo y no es algo que se decida de un día para otro, sino que es fruto de diferentes circunstancias.
- ¿Qué proyectos de futuro inmediato tienes en mente?
Mis planes para Kiwín Bio, están en la línea de la mejora continua, la diversificación incluyendo otros productos, la excelencia en la calidad y el servicio para dar la mejor experiencia a los clientes. Próximamente, por ejemplo, estará disponible la tienda online.
