Este sábado 6 de abril celebramos el Día Internacional del deporte para el desarrollo y la paz. Desde AFAMMER comprendemos el importante papel que desempaña con su presencia en todos los rincones del mundo. Todos los países tienen sus deportes propios y en ellos, también se comparten los que globalmente se han popularizado, generando ídolos e imágenes que nos acompañan desde que nacemos y se regeneran a medida que cumplimos años, pues uno comprende que se hace mayor cuando los ídolos actuales son más jóvenes que nosotros mismos.
Históricamente, el deporte ha sido un elemento vital en la historia de la humanidad, sirviendo como entretenimiento para la masa, como entrenamiento para las tropas militares y como demostración de fortaleza frente al «otro». A medida que la civilización ha ido apostando por la paz mundial, el deporte ha transformado su papel para convertirse en una herramienta cohesionadora entre países, que hoy busca dar un paso más, haciéndose inclusivo para hacerse un ALGO para TODOS.
Como así explica Naciones Unidas en su página web, el deporte y el juego son derechos humanos que deben ser respetados y aplicados en todo el mundo; el derecho al acceso y a la participación en los deportes se ha reconocido en numerosas convenciones internacionales. La UNESCO en 1978 reconoció el deporte y la educación física como un «derecho fundamental para todo el mundo». El reconocimiento al deporte como un derecho fundamental, capaz de trasladar a la sociedad sus valores como el compañerismo, la solidaridad, el respeto, la comunidad internacional ha querido trasladarlo a la Declaración de la Agenda 2030 para un Desarrollo Sostenible donde se reconoce aún más el papel del deporte en el progreso social.
Para alcanzar lo objetivos que mundialmente se han planteado, la inclusión de la mujer en el deporte, como en otras áreas sociales, se presenta como un elemento fundamental.
Katherine Switzer, Nadia Comaneci o Larissa Latynina fueron pioneras que han permitido que a partir de ellas podamos hablar a diario de grandes deportistas que surgen en todos los rincones del mundo y que sirven para que niñas y niños se vean en ellas reflejados y quieran ser como ellas.
Según puede extraerse del último informe Women and Sport, el 50% de la población femenina mundial se muestra interesada en el deporte, porcentaje que aumenta a medida que se pregunta a mujeres jóvenes. Para contribuir a seguir sumando presencia femenina en el deporte, los medios de comunicación y los colegios, a través de asignaturas como educación física, juegan un papel fundamental.Un estudio realizado en la Universidad Carlos III que analiza los principales diarios deportivos concluía señalando que las mujeres solo ocupan un 5% del espacio en la prensa deportiva.
Según el último informe del Consejo Superior de Deportes sobre licencias y clubes federados, el número de mujeres federadas ha aumentado un 8,8% desde el año pasado, el doble que la velocidad con la que se ha incrementado la fichas de hombres federados. Las mujeres ya representan el 22% del total de deportistas federados, una cifra que todavía permanece lejana a la igualdad, pero que refleja una clara tendencia al alza durante los últimos años.
Incluir a las mujeres en el deporte será determinante para exportar con mayor potencia sus valores, sus aportaciones sociales y su capacidad integradora para la sociedad. Celebrar el Día internacional del deporte en todo el mundo sirve para ello, y por tanto, desde nuestra asociación queremos sumarnos a ello, poniendo el acento en la incorporación de la mujer, que durante muchos años, en España, han demostrado estar a la altura de los hombres, superando su bagaje en el medallero en grandes citas como las últimas olimpiadas, con nombres propios como el de Mireia Belmonte, Carolina Marín o Lidia Valentín.
