AFAMMER se suma al Día Mundial de la Salud, que celebramos hoy 7 de abril. Una fecha para reivindicar y concienciar sobre la necesidad de que todo el mundo tenga garantizado el acceso a servicios de atención de salud aceptable, asequible, esencial y de calidad.
El derecho a la salud, a la alimentación, a la vivienda, a la educación y al trabajo debe ser prioridad del conjunto de la sociedad y de los Estados, sin discriminación por motivos de raza, edad, sexo u otras condiciones.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) resalta que “todo el mundo tiene un papel que desempeñar”, por ello, el Día Mundial de la Salud reivindica que el derecho a la salud pueda ser universal.
La brecha de género en la investigación
A pesar de la creciente visibilización de las mujeres en todas las profesiones, hoy en día el papel de las mujeres en la investigación científica sigue siendo minoritario.
Las mujeres investigadoras representan el 41% en ocho países de la Unión Europea y, además, tienen menor reconocimiento; están peor pagadas; obtienen menos becas y tienen mayor posibilidad de dejar la investigación. Lituana, Bulgaria, Letonia, Portugal y Dinamarca son los únicos países de la UE donde las mujeres tienen mayor presencia.
En España, la situación mejora lentamente. En las entidades de investigación la presencia de mujeres directoras o presidentas era nula en 2017. Los nombramientos de Rosa Menéndez al frente del CSIC, de Esther Esteban como directora del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) y de Raquel Yotti, al mando del Instituto de Salud Carlos III, han supuesto un incremento del papel de las mujeres en puestos de mayor prestigio y responsabilidad.
En cuanto a la representación femenina en la salud española, de los nueve Centros de Investigación Biomédica en Red (CIBER), solo el Centro de Investigación en Salud Pública y Epidemiología (CIBERESP) cuenta con una mujer como directora científica, Marina Pollán.
Ellas viven más pero con peor salud
Las mujeres viven más años pero con peor salud que los hombres según el estudio “Coste de oportunidad de la brecha de género en salud” de la plataforma ClosinGap.
Esto se debe principalmente a que recae sobre ellas el mayor peso de la carga en el cuidado del hogar, de los hijos y de los familiares dependientes. Según datos del INE, en España las mujeres dedican una media de 20 horas semanales al cuidado de familiares enfermos o con discapacidad, mientras que los hombres dedican 14 horas.
Las mujeres que cuidan a personas dependientes representan el 13,2% frente al 9,6% de los hombres.
Estos factores contribuyen a que las mujeres tengan mayor tendencia a sufrir ansiedad o depresión.
