Carmen Quintanilla ha participado en la “Mesa Redonda: género interseccionalidad y justicia” organizada por el Centro de Estudios Jurídicos del Ministerio de Justicia.
Durante su intervención la presidenta nacional de AFAMMER, ha analizado los desafíos en materia de justicia para los habitantes del medio rural, en especial en lo referente a la lucha contra la violencia de género.
Quintanilla señala la especial vulnerabilidad de las víctimas que residen en los pequeños municipios “que tardan más tiempo en romper el silencio” porque todavía en el medio rural “importa mucho el qué dirán” y no saben dónde ir porque los centros de atención a la mujer “están lejanos”.
La presidenta nacional de AFAMMER pide que se asegure el acceso a la justicia a los habitantes del medio rural y que las mujeres que sufren violencia machista en los pequeños municipios cuenten con una oficina jurídica de atención integral para víctimas.
“En muchos casos las protección a las víctimas no llega porque tenemos órganos judiciales basados en normas antiguas, pues muchas ocasiones los juzgados de paz no cuentan con la capacidad para asistir a esa mujer víctima de la violencia”, señala.
También pide que el cumplimiento efectivo de los protocolos municipales recogidos en el Pacto de Estado contra la Violencia de Género.
AFAMMER cuenta con una oficina de asesoramiento integral para víctimas del medio rural
Carmen Quintanilla ha hecho un balance sobre la situación de la violencia de género en el medio rural basada en la experiencia de los 40 años de trabajo de AFAMMER.
“En AFAMMER contamos con un servicio de asesoramiento integral para víctimas de la violencia que residen en entornos rurales y mujeres en riesgo formado por una abogada, una trabajadora social y una psicóloga”, señala.
Y manifiesta que en la mayoría de los casos las mujeres “nos llaman pero no denuncian en muchos casos porque tienen miedo”.
“A veces se nos olvida que el miedo existe y que además muchas de las víctimas viven con un drama, y es la dependencia económica sobre el maltratador”, afirma.
Por ello para Quintanilla “el pilar fundamental” para erradicar la violencia de género es el empleo porque si una mujer tiene empleo, “rompe la violencia”.
Así mismo, señala que la legislación cambia mentalidades y permite avanzar en igualdad.
“Si no somos capaces de romper ese silencio que sufren las víctimas del medio rural no estamos haciendo una ciudadanía efectiva en un país democrático y es fundamental que lo hagamos”, puntualiza.
Carmen Quintanilla ha participado en esta mesa junto a Ángels García Vidal, directora General para el Servicio Público de Justicia del Ministerio de Justicia; Isabel Caballero Pérez, coordinadora de la Fundación CERMI Mujeres; María Ángeles Jaime de Pablo, presidenta de la Asociación de Mujeres Juristas Themis y Teresa López López, presidenta de FADEMUR.