AFAMMER pide un cambio social y político que asegure la protección de las mujeres que sufren violencia machista

Carmen Quintanilla, presidenta nacional de AFAMMER: “Es necesario reforzar las medidas de protección a las víctimas y las medidas cautelares que sean necesarias para que no volvamos a lamentar la muerte de más mujeres por una lacra que no cesa”

La Asociación de Familias y mujeres del Medio Rural (AFAMMER) condena el repunte de asesinatos a consecuencia de la violencia machista e incide en la necesidad de maximizar las medidas del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, sobre todo en lo referente a reforzar las medidas de protección y las medidas cautelares que sean necesarias para protegerlas mejor ante futuras agresiones.

“Apenas hemos comenzado el año y ya han sido asesinadas al menos 3 mujeres por la violencia de género. Detrás de estas trágicas cifras se esconden vidas humanas qu ehan sido arrebatadas y que nos ponen de manifiesto la necesidad de impulsar un cambio social y político que asegure la protección de las víctimas”, señala Carmen Quintanilla, presidenta nacional de AFAMMER.

Así mismo, destaca la especial vulnerabilidad de las víctimas que residen en el medio rural. En 2022 fallecieron 49 mujeres a consecuencia de la violencia machista, de las cuales 15 residían en municipios rurales, y tan solo 5 de ellas denunció.

Desde AFAMMER se incide de nuevo en la necesidad de maximizar las medidas del Pacto de Estado contra la Violencia de Género.

La presidenta nacional de AFAMMER, Carmen Quintanilla, alude al octavo punto del Acuerdo de la Conferencia Sectorial de Igualdad celebrado el pasado mes de febrero que prorrogó la implantación de las medidas del Pacto de Estado contra la Violencia de Género hasta el año 2030.

“Debemos prestar especial atención al impulso y ejecución de programas de formación de los equipos profesionales que prestan asesoramiento, atención, apoyo y protección a las víctimas, pues solo así podemos garantizar su protección y que puedan salir del círculo de maltrato en el que se encuentran”, afirma Quintanilla en relación a este Acuerdo.

Así mismo, destaca la especial vulnerabilidad de las víctimas que sufren violencia en los entornos rurales por las especiales condiciones en las que viven: círculos sociales más cerrados donde importa mucho el qué dirán y donde el acceso a los servicios de protección y ayuda están mucho más lejanos.

Desde AFAMMER también piden el perfeccionamiento de la asistencia en los pueblos sin recursos, porque esta asistencia “tarda en llegar o se deriva a poblaciones cercanas que en realidad no están tan cerca”.

“Tenemos que condenar estos asesinatos y alzar la voz para que las mujeres que sufren esta lacra sepan que no están solas, y que cuenta con el apoyo de organizaciones como AFAMMER donde pueden encontrar asesoramiento y protección, pues contamos con un servicio específico para erradicar esta lacra así como con un acuerdo con la Guardia Civil para reforzar la protección de las víctimas que residen en el ámbito rural”, destaca.