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 Hoy, 8 de marzo, la comunidad internacional celebra un año más el Día Internacional de la Mujer, una fecha que nos sirve para recordar cuánto hemos avanzado en materia de igualdad pero, fundamentalmente, tiene como objetivo sensibilizar y concienciar a los poderes públicos y a la sociedad en general sobre todo lo que nos queda aún por conseguir para que la igualdad de oportunidades sea una realidad en la vida de las mujeres.

Lo es sí, en teoría, pero no tanto en la práctica. En  España y en otros muchos países de nuestro entorno comunitario la Constitución y las leyes que rigen el sistema jurídico de nuestra sociedad reconocen que mujeres y hombres somos iguales y que no debe existir ningún tipo de discriminación por razón de sexo, pero en la práctica descubrimos a diario que miles de mujeres continúan sufriendo diversos tipos de discriminación.
Las instituciones europeas en España han querido dedicar este año la celebración del 8 de marzo a denunciar la discriminación salarial, una desigualdad que afecta a miles de mujeres y que no debería existir en pleno siglo XXI. De esta manera, se ha llevado a cabo una Jornada que con el título “A igual trabajo, igual salario” ha analizado la situación de la mujer.
Dicho así parece una obviedad: igual trabajo debe ser remunerado con el mismo salario pero las estadísticas nos dicen que no es así. En España, según la última Encuesta Anual de Estructura Salarial, la brecha salarial entre mujeres y hombres es del 22%. Es decir, que mientras el salario medio anual de las mujeres es de 19.502 euros, el de los hombres es de 25.001 euros y que mientras que una mujer cobra por hora una media de 12,72 euros, un hombre gana 15,1 euros. Las mujeres españolas deberían trabajar 102 días más para alcanzar el salario anual medio de los hombres.
En lo que respecta a Europa, la diferencia en cuanto a los distintos países son significativas ya que van desde una diferencia salarial entre hombres y mujeres del 2% en Polonia al 25% en Estonia.
Pero las causas de la discriminación salarial no sólo se encuentran en que no se cobre lo mismo por el mismo trabajo sino porque son también las mujeres las que, en mayor medida, ocupan puestos de trabajo a tiempo parcial y sufren un mayor índice de temporalidad. Así, del total de personas con contrato temporal el 49% son mujeres y  si hablamos de contratos indefinidos representan el 45%.
Miles de mujeres siguen sin poder acceder a puestos similares que los de los hombres o incluso tienen que abandonar su puesto de trabajo por la dificultad que tienen a la hora de conciliar su vida familiar, laboral y personal por lo que una de las principales reivindicaciones que debemos enarbolar en este día es que tanto instituciones como empresas se comprometan de una forma decidida por promover medidas que hagan posible que mujeres y hombres puedan conciliar su puesto de trabajo con el cuidado de los niños, los mayores y las tareas del hogar y, por tanto, puedan acceder en igualdad de condiciones al mercado laboral. Del mismo modo, nos encontramos con que muchas mujeres desempeñan puestos de igual responsabilidad que los hombres pero ocupan categorías profesionales más bajas y, por tanto, se produce la discriminación salarial debido a que las leyes no se cumplen, por lo que habría que hacer un mayor esfuerzo a nivel de inspección laboral para acabar con esta situación.
En este sentido, me gustaría destacar que desde el Gobierno de España del Partido Popular ya se ha anunciado que se va a impulsar en breve un plan especial para la no discriminación salarial, que incluirá acciones de información y sensibilización, así como medidas de sanción y control para evitar esta discriminación y que también se van a poner en marcha medidas que faciliten la conciliación familiar y laboral.
Por otra parte, en este Día Internacional de la Mujer es preciso reivindicar también una mayor presencia de las mujeres en la toma de decisiones.
A pesar de haber avanzado mucho en los últimos años en este sentido, la representación de las mujeres en la toma de decisiones sigue siendo muy baja ya que en Europa, hoy por hoy, solamente el 12% de los puestos de los consejos de administración de las grandes empresas están ocupados por mujeres. En España, el porcentaje de mujeres en los consejos de administración se sitúa en el 11,5%, mientras que en el medio rural el número de mujeres en los consejos rectores de las cooperativas agrarias es sólo de un 3%, lo que significa que hay que seguir trabajando por incrementar la presencia de las mujeres en la toma de decisiones.
Por tanto, en este Día Internacional de la Mujer, que cumple 101 años, debemos decir que hemos avanzado, pero que todavía queda mucho camino que recorrer. A lo largo de estos años se ha hecho un gran trabajo de sensibilización y de concienciación sobre la necesidad de alcanzar la igualdad real de oportunidades pero todavía nos falta seguir implementando más medidas y acciones encaminadas a conseguirlas y lo que es más importante, cambiar las mentalidades que siguen poniendo frenos y trabas a que esa igualdad sea una realidad.
 
 
   Carmen Quintanilla Barba,
   Presidenta Nacional de AFAMMER
   y Presidenta de la Comisión de Igualdad
   del Congreso de los Diputados