Pese a no ser el idioma nativo más hablado en el mundo, (360 millones de hablantes), el inglés es sin lugar a dudas el idioma universal en cualquier rincón del planeta. Por su peso y por su domino estandarizado es la lengua de los negocios, de la enseñanza y del conocimiento en la comunidad internacional.
Por ello; dominar el idioma es un requisito fundamental por diez razones como éstas:
- Nuevas oportunidades laborales
En un mercado tan competitivo donde cada vez las personas están más capacitadas y cualificadas, dominar un idioma con fluidez como el inglés te abrirá un amplio abanico de posibilidades para elegir un puesto de trabajo y ser seleccionado como el candidato ideal.
- Tantos idiomas hablas, tantas culturas tienes
Saber comunicarte en otro idioma te hace tener el doble de cultura. Del mismo modo, te permite abrir la frontera de tu conocimiento y tu información, pudiendo formarte en aulas virtuales, bibliotecas de diversos países sin límites, así como recurriendo a medios de comunicación de todo el mundo para contrastar la información que quieras. Hablar un idioma inglés hará imparable tu formación y tus ganas de conocer.
- Internet, la nueva era
Si internet nos acerca al mundo no podemos perder de vista que más del 56% de los sitios de web están editados en este idioma. Que no sea esto una barrera para tu talento.
- Viajar por el mundo es un sueño para todos
Viajar alrededor del mundo, conocer otros países, otras culturas, perderte con una mochila, un mapa y sin destinos, está en la mente de cualquier persona joven y no tan joven. Para hacerlo con seguridad y para disfrutar de la experiencia al máximo, el inglés será uno de los elementos imprescindibles en tu equipaje. ¿Quién no ha visto en un país foráneo a un español enfadado porque no entienden su perfecto inglés”. Ejemplo: Un español subiendo a un bus y preguntando “how many much???”…y aquí no ha pasado nada.
- Entender las letras de sus canciones favoritas
Ya está bien de inventarte las letras de tus canciones favoritas en inglés. Un “together” o un “sky” siempre quedan bien, pero rodéalo con un estribillo que suene competente y lo haga más creíble para el oído de la persona que tengas al lado.
- Ver pelis y series sin necesidad de leer
Entre los propósitos de los que quieren aprender o practicar inglés está el de ver sus series o películas favoritas en versión original. Para ello, habilitar subtítulos en español o en el propio idioma original, si son alumnos más aventajados, hace que durante más de una hora leas a una velocidad de vértigo, pero pierdas muchos de los detalles que dominando el inglés no te perderías. Aprende inglés y ¡come palomitas sin perder el hilo!
- Deja de mentir en tu currículum
Nivel de inglés: Intermedio.
Si llegas a una entrevista de trabajo y te suelan dos frases en inglés a modo de saludo, no sabrías si salir corriendo o responder con un “yes” como fórmula necesaria para salir del paso. Con un pelín de esfuerzo los puedes dejar pasmados respondiendo como dios manda.
- No te quedes con las ganas de decir lo que quieres
Seguro que si todavía no dominas el inglés con fluidez y te ha tocado hablarlo delante de otras personas, has terminado por pronunciar sonidos guturales como “ehhhh”, o frases como “a ver cómo se decía esto”…Tu último recurso ha sido hacer señas y elevar el tono de voz con el propósito de que te entiendan mejor. Al marcharte, las ideas se han agolpado y has pensado “lo podría haber hecho mucho mejor”. Pues sí, podrías haberlo hecho.
- ¿Y si el amor de tu vida es anglosajón?
Nunca se sabe dónde podría estar escondido el amor de tu vida. Igual visitas Nueva York y lo encuentras bajando de un taxi. Pese a ello, seguimos pensando que es más fácil hablar inglés con soltura que un amor de películas de días de frío, sofá, manta y chimenea. ¡Pero no desistas, si ésta es tu motivación principal!
- Si acabas teniendo hijos….usarán el temido Workbook
No queremos asustarte, pero la escolaridad de tus hijos acabarán teniendo elementos tan dramáticos como la flauta y el workbook. Ayúdalos con sus tareas y no te inventes las respuestas. No todos los profesores le dirán aquello de: “No está mal, pero podría estar mejor” como corrección a sus fallos.