El 23 de septiembre se celebra el Día Internacional contra la Explotación Sexualla Explotación Sexual y la Trata de Personas. Puede parecer, en principio que la trata de personas con fines de explotación sexual no nos atañe porque pensamos que es algo lejano, pero lo tenemos mucho más cerca de lo que creemos.
Alrededor de 70.000 mujeres entran anualmente en los distintos países de Europa, entre ellos España, a través de las redes de trata. El 85% de estas personas son sometidas a explotación sexual, una actividad que está considerada la “esclavitud del siglo XXI” y que vulnera gravemente los derechos humanos y los derechos de la mujer ya que el 95% de las personas explotadas sexualmente a través de estas redes son mujeres y niñas.
Mujeres y niñas que viven con el horror y la tragedia diaria de ser obligadas a prostituirse bajo coacción, bajo amenazas hacia la propia víctima o hacia sus familias, a través de palizas, violaciones, chantajes y del robo de la documentación. Todo ello con el fin de doblegar la voluntad de las mujeres que caen en manos de estas redes a través del terror y conseguir que se prostituyan y sigan engordando el gran negocio que existe en torno a la trata de personas con fines de explotación sexual, una actividad ilícita y deleznable que genera en Europa dos mil millones y medio de euros anuales y contra la que toda la sociedad debe alzar su voz.
En España, en los últimos años se han dado importantes pasos para luchar contra la trata de personas con fines de explotación sexual y para proteger a sus víctimas, pero es necesario hacer más.
El pasado 14 de julio, se aprobó por unanimidad la reforma de PersonNameProductIDla Ley Orgánicala Ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero, sobre Derechos y Libertades de los Extranjeros en España y su Integración Social, que mejora la protección de las mujeres inmigrantes en situación irregular sometidas a violencia de género y a las víctimas de trata a través de la reforma de los artículos 31 bis y 59 bis y, sobre todo, a través de la reforma del Código Penal en la que se incluyó el artículo 177 bis que recoge de forma específica el delito de trata de personas.
Asimismo, el trabajo de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en el desmantelamiento de las redes y mafias que se dedican a esta actividad en nuestro país está dando buenos frutos.
Pero no es suficiente, hay que ir más allá.
Entre otras cosas, es preciso concienciar a los clientes de que el 90% de las mujeres que se prostituyen no lo hace por decisión propia, sino porque son obligadas a hacerlo y es prioritario elaborar un II Plan contra PersonNameProductIDla Tratala Trata de Seres Humanos con fines de explotación sexual.
En definitiva, es necesario adoptar más medidas encaminadas a acabar con esta actividad desde un mayor control policial en las principales vías de acceso como puertos y aeropuertos; desde el fomento de la denuncia por parte de las víctimas y de fortalecer los mecanismos de denuncia policial y de potenciar la atención y la protección de las víctimas.
La trata de personas con fines de explotación sexual es un hecho que no debe tener cabida en la sociedad del siglo XXI. Una sociedad que no puede ni debe permitir que una persona obligue a otra a hacer algo que no quiere y mucho menos, a través del engaño y de la violencia.
Carmen Quintanilla Barba
Presidenta Nacional de AFAMMER y Vicepresidenta de la Subcomisión contra la Trata de Seres Humanos
de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa
