AFAMMER, la Asociación de Familias y Mujeres del Medio Rural, y AGAMUR, la Asociación Gallega de Mujeres Rurales, han firmado esta mañana en Santiago un convenio de colaboración que les permita realizar acciones conjuntas con el objetivo de defender los intereses de las mujeres que viven en el medio rural. Las dos organizaciones se han comprometido públicamente ha fomentar la conciliación y la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, evitando así cualquier tipo de discriminación, y en especial de aquellas que vivan en el medio rural.
Al comienzo del acto, la presidenta de AGAMUR, María Eugenia Medina, explicó que su asociación “nació en 2019 para intentar mejorar las condiciones de las mujeres que viven en el rural gallego. Por desgracia, por culpa de la crisis sanitaria, no pudimos realizar todas las acciones que nos habría gustado, pero estamos seguras de que 2022 será el año de nuestro despegue”. Para ello, tras meses de productivas negociaciones, hoy han firmado este acuerdo de colaboración con AFAMMER, la asociación de mujeres rurales más importante de España, tanto por el número de asociadas, como por su vertebración territorial o por la importancia de los logros que han obtenido, desde su fundación en 1982. Una importancia que también demuestra el hecho de que está presente en más de 15 organismos internaciones, como, por ejemplo, el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas, la Red Rural Europea, o el Movimiento Mundial de Madres.
La presidenta de la Asociación de Familias y Mujeres del Medio Rural, María del Carmen Quintanilla, quiso destacar al principio de su intervención que “hoy para nosotras es un día histórico porque firmamos un convenio que nos va a permitir decirle al mundo lo que significa ser mujer rural en España y en Galicia. Y es que estamos hablando de un colectivo vertebral e imprescindible para el desarrollo económico y social del país. Si nos centramos en Galicia, el 54% de las titulares agrarias en el sector lácteo son mujeres”.
La importancia de la formación
En sus respectivos discursos, las presidentas de las dos asociaciones dejaron claro que queda por hacer un importante y extenso trabajo de campo en el rural. Hay que formar a las mujeres en aspectos tan importantes, como el emprendimiento o la digitalización, un ámbito imprescindible hoy en día para lograr la independencia de las mujeres del rural.
En esta línea, en los próximos meses AFAMMER-AGAMUR van a comenzar a impartir cursos de 40 horas de alfabetización digital y formación empresarial en el ámbito tecnológico. María del Carmen Quintanilla quiso centrar la atención también en la ley de 2011 de Titularidad Compartida de las Explotaciones Agroganaderas.
“Se trata de una norma que, por fin, daba legitimidad a las mujeres rurales para que ellas puedan cobrar el 50% de la PAC, entre otras muchas cosas. Desgraciadamente, esta ley no ha tenido la visibilidad ni el impulso que debería haber tenido. Desde AFAMMER llevamos tiempo difundiendo las características y los beneficios que aporta esta norma en otras partes de España, y comenzaremos a hacerlo en Galicia conjuntamente con AGAMUR a partir de ahora”.
Crisis actual
La presidenta de AFAMMER también respondió a preguntas sobre cómo está afectando la crisis actual a las mujeres rurales, asegurando que “no habrá igualdad para las mujeres que viven y trabajan en el campo si sus productos no tienen el precio que se merecen y que puedan asegurar la viabilidad de las explotaciones. NO habrá relevo generacional, ni feminizaremos el campo, si no conseguimos dignificar la figura del agricultor, el ganadero y el marinero”.
Para celebrar la firma del convenio, las presidentas de AGAMUR y de AFAMMER anunciaron que este mismo año se realizará en Santiago una convención de todas las delegaciones autonómicas de la Asociación de Familias y Mujeres del Mundo Rural en Santiago. Aunque no hay una fecha cerrada, esperan que se realice entre los meses de junio y septiembre.