AFAMMER se reunió con la delegación rumana del «Proyecto oportunidades iguales y respeto para las mujeres”.

La presidenta nacional de AFAMMER, Carmen Quintanilla, destacó que «es necesario seguir avanzando en materia de igualdad».

La presidenta nacional de AFAMMER, Carmen Quintanilla y la presidenta de AFAMMER-Barcelona, Teresa Capilla, participaron en Calella (Barcelona) en un encuentro con una delegación del Proyecto «Oportunidades Iguales y Respeto para las Mujeres de la Sociedad Rumana» y que sirvió para intercambiar experiencias y opiniones y presentar propuestas.

 

Quintanilla recordó brevemente la historia de AFAMMER, «organización no gubernamental que nació hace 30 años para dar voz a las mujeres rurales y que hoy por hoy cuenta con alrededor de 180.000 socias en toda España» y la apuesta que en estas tres décadas viene haciendo esta organización por la formación dirigida a las mujeres del medio rural ya que, según afirmó, «la formación permite a las mujeres de los pueblos ampliar sus conocimientos y les facilita la incorporación al mercado laboral, ya que a través del empleo las mujeres consiguen la independencia económica necesaria que les permite decidir sobre su vida».

La presidenta nacional de AFAMMER también hizo alusión a los avances que se han producido en los últimos años en España en materia de igualdad como la Ley de Igualdad de Oportunidades entre Hombres y Mujeres así como en lo que respecta a la lucha contra la violencia de género y la atención a las víctimas de esta violencia a través de la Ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género. Asimismo, también destacó la aprobación, el pasado año, de la Ley de Titularidad Compartida, «que facilita a las mujeres ser cotitulares de las explotaciones agrarias y ganaderas en las mismas condiciones y con los mismos derechos de sus cónyuges y que ha supuesto el reconocimiento del trabajo invisible que tradicionalmente vienen realizando las mujeres en las explotaciones».

No obstante, señaló que es necesario seguir avanzando aún más porque las mujeres se encuentran todavía con obstáculos para ejercer esa igualdad real a la hora de acceder a un puesto de trabajo, a la hora de poder conciliar la vida familiar, laboral y personal y a la hora de estar representadas en la toma de decisiones. En este sentido, Carmen Quintanilla subrayó que las mujeres siguen estando poco representadas en los órganos de decisión como lo demuestra el hecho de que sólo el 3% de las personas que forman parte de los consejos rectores de las cooperativas agrarias sean mujeres.