AFAMMER, junto a FEMUR, FADEMUR y AMFAR, solicitan un subprograma específico de mujer rural en el programa de desarrollo rural de la Política Agraria Común

26-12-2013 noticia 0

26-12-2013 noticia 0EN LA REUNIÓN MANTENIDA RECIENTEMENTE POR LA SECRETARIA GENERAL DE AGRICULTURA Y ALIMENTACIÓN A LA QUE ASISTIERON TODAS LAS ASOCIACIONES

La Confederación Nacional de Federaciones y Asociaciones de Familias y Mujeres del Medio Rural (AFAMMER) y el resto de las organizaciones de mujeres del medio rural, FEMUR, FADEMUR Y AMFAR, presentaron una propuesta común en la reunión que mantuvieron todas ellas hace unos días con la secretaria general de Agricultura y Alimentación, Isabel García Tejerina y con la directora general de Desarrollo Rural y Política Forestal, Begoña Nieto, con el fin de que se elabore y ponga en marcha un subprograma específico de mujer rural en el programa de desarrollo rural de la Política Agraria Común con medidas que se llevarían a cabo tanto desde el marco nacional como desde los programas regionales de las Comunidades Autónomas.

Por su parte, Carmen Quintanilla, que asistió a la citada reunión como presidenta nacional de AFAMMER, destacó que “este subprograma es una reivindicación avalada por el hecho de que las mujeres suponen más de la mitad de la población rural y son, con diferencia, las más formadas y capacitadas”. Además, añadió que “la incorporación de la mujer al mercado laboral rural es obligada, tanto por razones de autonomía, autoestima, y realización personal, como ante la necesidad de diversificación de ingresos y de mayores capacidades para trabajar en el otros sectores que no sean sólo la agricultura y la ganadería porque la única manera de que nuestros pueblos no se queden vacíos es que las mujeres permanezcan en ellos ya que son las que fijan población en ellos”.

En opinión de la presidenta nacional de AFAMMER, los objetivos de este subprograma deberían ser disponer de un conocimiento actualizado sobre la situación real de las mujeres rurales; ayudar a poner en valor el papel de la mujer rural y difundirlo a la sociedad para que sea reconocido como se merece; superar las brechas de género que siguen persiguiendo a las mujeres del medio rural y aquellas otras que se mantienen con respecto a las mujeres del mundo urbano; servir de referencia para la acción de las administraciones y establecer un modelo específico de intervención y apoyo a las mujeres rurales.

En lo que respecta a las líneas de actuación, el subprograma, tal y como informó la presidenta nacional de AFAMMER, debería contemplar actuaciones de carácter general como el establecimiento de prioridad a beneficiarias femeninas en la asignación de subvenciones y fondos públicos, y aumentos de porcentaje de apoyo financiero en proyectos capitaneados por mujeres, a igualdad de otros criterios de adjudicación, en las políticas activas sustentadas con el FEADER; incorporar la evaluación previa de los programas de desarrollo rural y su incidencia sobre las mujeres; asegurar que todas las estadísticas, evaluaciones y análisis estén segregados por sexo, de forma que en toda información cuantitativa y cualitativa, los datos estén desagregados por sexo, permitiendo la visibilización de las mujeres y consolidar el papel de la mujer en la empresa familiar rural, en la investigación agraria, y en la integración cooperativa, mediante medidas de apoyo específico que contemplen la singularidad de su formación, y sus necesidades financieras.

Asimismo, añadió que debería contemplar otras acciones de carácter específico como acciones de apoyo a las iniciativas de las emprendedoras locales, que incluya asesoramiento, apoyo a la obtención de microcréditos, e integración en líneas de comercialización y servicio; acciones para la integración de las mujeres en riesgo de exclusión; atención específica a los planes de igualdad en el ámbito de las empresas rurales, las cooperativas, y los grupos de acción local; acciones singulares para Impulsar una formación singularizada en materias propias del medio rural, con perspectiva de género, en aquellos ámbitos de potencial creador de empleo y en donde las mujeres están actualmente infrarrepresentadas y el aumento de presencia en órganos directivos de las mujeres en cooperativas, organizaciones agrarias, y grupos de acción local así como vincular las subvenciones con cargo a FEADER a una clara mejora de la presencia de mujeres en los órganos de decisión.