La Asociación de Familias y Mujeres del Medio Rural vuelve a tener presente a las mujeres que no han podido alzar su voz en el Día Internacional de la Mujer, como en el caso de las mujeres de Afganistán que han sufrido un gran retroceso en sus libertades y derechos por el retorno de los talibanes al gobierno.
Afammer ha reunido a su Asamblea Provincial en Ciudad Real con el apoyo de la Fundación Globalcaja, una semana después de que las diferentes asociaciones locales hayan celebrado el día de la mujer en sus municipios, y tras el regreso de su presidenta nacional de Naciones Unidas donde Afammer ha participado con el side event: Mujeres y Niñas Rurales – empoderamiento como garantía de futuro.
En esta Asamblea Provincial han estado presentes nueve mujeres afganas refugiadas en Ciudad Real entre las que se encontraba Safia Popal y su hija Hila, que recibieron la ayuda de AFAMMER para salir de Afganistán y poder tener una nueva vida para ellas y sus familias.
Safia ha sido la encargada de leer un Manifiesto para pedir que no se vulneren los derechos humanos de las mujeres afganas y pedir al gobierno español y a toda la comunidad internacional que no se reconozca al gobierno talibán.
Un llamamiento para que el mundo no las olvide
Carmen Quintanilla ha incidido en la necesidad de celebrar este acto para alzar la voz por las mujeres afganas, pues considera que han sido olvidadas por la agenda pública debido a los grandes acontecimientos acaecidos en los últimos tiempos como es el caso de la guerra de Ucrania y sus consecuencias.
“Hoy desgraciadamente las mujeres y las niñas de Afganistán son olvidadas y la comunidad internacional no se hace eco de lo que ocurre en ese país, por ello desde Afammer queremos denunciar la grave vulneración de los derechos humanos que sufren mujeres afganas y de otros países del mundo y hoy estamos al lado de nuestras amigas y de sus familias que han tenido que buscar refugio en Ciudad Real”, ha expresado la presidenta nacional de AFAMMER.
Por su parte Safia Popal ha agradecido su apoyo a Carmen Quintanilla y a todas las mujeres de la organización. “Hoy nosotras estamos aquí en representación de las millones de mujeres que ven vulnerados sus derechos en Afganistán, que solo pueden estudiar hasta sexto de primaria y solo dan las materias permitidas por los talibanes, mientras que las mujeres que trabajaban en el gobierno o en las organizaciones públicas o privadas se les ha cerrado las puertas a poder ir a trabajar”.
Durante la lectura del manifiesto Popal ha mencionado que la participación de las mujeres afganas en agosto de 2021 en educación era casi del 50% en el sector sanitario y del 37% en el Parlamento. “El mundo ha sido testigo de como los talibanes hicieron una falsa promesa a la comunidad internacional sobre los derechos de las mujeres y las niñas en la reunión de Doha, y ahora vemos como las mujeres son consideradas el segundo sexo, esclavas de los hombres y quedan relegadas a las tareas domésticas”, ha alertado.
Así mismo, la presidenta nacional de AFAMMER ha manifestado que durante su participación en la Comisión Social y Jurídica de la mujer han hecho un llamamiento a toda la comunidad internacional el pasado 8 de marzo para reivindicar el liderazgo de las mujeres y niñas rurales como garantía de futuro y el de “las miles de mujeres afganas que hoy están refugiadas en la comunidad internacional”.