Cómo hacer un buen currículum

En esta época donde todo se vende, nadie mejor que tú misma sabrá presentarse como la mejor candidata a un puesto de trabajo. En un proceso de selección, antes incluso de enfrentarte a una entrevista en persona, las primeras impresiones que tendrán de ti llegarán a través de tu currículum vitae.

Muy lejos queda ya aquel documento con fondo blanco y letras en negro, no siempre acompañados de fotografía, que se repartían en mano hasta agotar todas las fotocopias que habías impreso. Ahora, prácticamente en todos los casos, el currículum llega al receptor por cualquier vía electrónica y se ve directamente en una pantalla.

Es por eso que debemos aprovechar ese soporte para dotar a nuestro currículum de multitud de atractivos: fotografía, color, distintos formatos de letra, cuadros variados de texto, columnas, emoticonos, logos, incluso hipervínculos que lleven a nuestra jefa o cliente potencial a nuestras redes sociales u otros trabajos, que ya estén en la web, y que representen nuestra valía.

Esto es una guía que puede valer tanto para una persona que no tenga trabajo y esté en búsqueda activa, como para una emprendedora que esté sumando clientes a su agenda con el fin de seguir dando a conocer su producto.

 

  • ¿Plantilla o diseño propio?

Ante el miedo de enfrentarnos a una hoja en blanco, debes saber que hay multitud de páginas en las que puedes escoger tu diseño de currículum favorito y meter toda la información que creas oportuna en él. Hay formatos gratuitos y otros de pago, pero en este punto tú eliges si te merece la pena pagar por un diseño o escoger uno sin necesidad de que se resienta tu bolsillo.

Por otro lado, está la opción de fabricarlo tú mismo, usando distintos programas de diseño como, por ejemplo, Adobe InDesign, donde puedes colocar la información a tu antojo, elegir el tipo de letra, colores,… En definitiva, hacerlo como tú prefieras.

Si eliges esta última opción puedes tomar como ejemplo alguna plantilla que hayas visto e intentar recrearla o intentar ser original y no morir en el intento.

  • Extensión:

Una página es la mejor opción. Si hablamos de una primera toma de contacto, donde puedes llegar a ‘competir’ con decenas o cientos de personas, lo recomendable es que el documento que mandes no cuente con más de una página.

  • Estructura:

Un consejo de estructura tipo puede ser el siguiente:

– Datos personales

– Preséntate en pocas palabras

– Formación

– Habilidades

– Experiencia laboral

– Otros datos de interés

  • Vistosidad:

No es necesario usar todos los colores de la paleta, de hecho hay veces que ‘menos es más’, pero debes encontrar la fórmula para que tu documento entre por los ojos en un primer vistazo. Una vez conseguida esa atención, entra la importancia del texto.

  • Texto

Aquí entra en juego el tamaño de la letra, el color y la tipología. Te recomendamos que juegues con esos factores, variándolos según lo que vayas a contar en tu currículum. Por ejemplo, puedes poner en mayúsculas la palabra ‘FORMACIÓN’ y los estudios o cursos que tengas ponerlos ya con minúsculas (Licenciatura en Periodismo; Nivel B1 de inglés;…)

  • Orden y espacio:

Debes hacer una correcta estructura de toda la información que tienes y saber cómo la quieres contar. A cada tema tienes que darle su espacio y organizarlo según la importancia. Por ejemplo, si vas a enumerar los sitios donde has trabajado en el apartado de la experiencia laboral, en el primer puesto de esa lista debe ir el último trabajo que has tenido, encabezando un listado que, en orden cronológico, concluya con el puesto de trabajo que hace más tiempo que ocupaste.

  • Selecciona la información:

Sé coherente en lo que quieres contar sabiendo a quién se lo vas a contar. Normalmente, en una vida laboral desempeñamos puestos de trabajo dispares, por lo que si estás optando, por ejemplo, a un empleo de periodista, debes poner otros trabajos desempeñados que tengan relación con ese. Si vas a redactar noticias, poco aportará al currículum que añadas la experiencia que tuviste en un bar, por ejemplo.

  • Añade alguna curiosidad:

Por mucho que maquilles un currículum, no deja de ser información seria que cuenta los lugares por donde has pasado, pero te aconsejamos que dejes un espacio para ‘Otros datos de interés’. En este apartado puede caber aficiones o cualquier cosa que creas que puedan servir de gancho para atraer en un primer momento y que sirva, posteriormente, de tema de conversación adicional en una entrevista. Por ejemplo: ‘Gané un certamen de relatos’, ‘Fui a un concurso de la televisión’,…

  • Redes sociales

Pueden ir dentro de las curiosidades o en la información principal. Esto varía según la privacidad que quieras tener de cara al receptor de tu receptor. Evidentemente, si tus redes sociales es un punto importante donde se muestra muy bien tu trabajo, es obligado indicar tus cuentas, incluso en la información personal que añadas al inicio.

  • Envío del currículum

Una vez completado el currículum, guárdalo en formato PDF para su envío. Siempre que lo mandes, acompáñalo de una pequeña presentación. Nunca mandes el archivo en solitario sin presentarte en el mensaje del email o escribir unas líneas en base al puesto. Además, habrá ocasiones en las que también tendrás que acompañar, junto al currículum, una carta de motivación en la que expliques la razón por la que tú crees que eres la candidata ideal para el puesto y donde pongas en valor la experiencia adquirida.