Mujeres en sectores tradicionalmente masculinos: una historia de esfuerzo y superación

Superando barreras en un mundo masculino: reflexiones tras 25 años de trayectoria profesional.

Cuando te hacen la pregunta, ¿cómo es trabajar en un sector tradicionalmente ocupado por hombres?, antes de responder debo de hacer una vista atrás, recordar, reflexionar y valorar. No ha sido un camino fácil, y aún no resulta un camino sin obstáculos. Pero estoy orgullosa de haberme hecho valer y estar donde estoy. Haberme hecho mi sitio.

Acabo de pasar la barrera de 25 años de profesión, y recuerdo mi primer trabajo, en una empresa de sector agroalimentario con una treintena de trabajadores, donde la única mujer en producción era yo. Mi labor: implantar un sistema de calidad, que conllevaba protocolos, métodos, ejecución…. ante esa treintena de hombres con una media de edad de unos cincuenta años. No fueron pocas las noches de llegar llorando y sentir impotencia, por no poder hacer mi trabajo; pues ser mujer y joven, eran dos características que “no encajaban” con ocupar mi puesto en la empresa. A fuerza de trabajo y tesón se fueron logrando los objetivos. Fueron necesarias las ayudas de los jefes (que tenían mentes abiertas y apostaban por mí) para conseguir que me vieran como una más.

Con el transcurso de los años, he ido emprendiendo diferentes trabajos, emprendiendo actividades en este sector. Haciendo una valoración general, desde mi punto de vista, aún resulta difícil (aunque en menor medida) para una mujer estar en un sector de hombres dirigiendo cualquier departamento, cualquier empresa. Ese gen masculino (o como decía la serie “el gen machirulo”), aunque se está educando para llegar a esa igualdad, aún sigue saliendo y la mujer debe aportar con mayor fuerza su valía. Bien es cierto que son minoritarios eso machos que alzan su voz haciendo valer al hombre como un ser superior, pero lo hacen con tanta fuerza, que puede que callen otras voces que apuestan por nosotras. Resulta difícil que te vean como una igual, aunque te esfuerces, la raza humana sigue teniendo muy presente esa diferencia de hombre y mujer.

Puedo decir como mujer que he llegado a realizarme como persona, como profesional y puedo decir que en mi sector soy valorada por mi trabajo. Tengo un buen reconocimiento de mi labor, gracias a un gran trabajo y esfuerzo durante toda mi trayectoria laboral, aunque haciendo una vista atrás caigo en la cuenta de que me he dejado en el camino ser madre y esposa. Por lo que, igual he llegado hasta aquí teniendo que dejar otras cosas atrás.

Todos somos importantes y todos podemos hacer una buena labor por las personas que lo necesitan.

 

Patricia Martínez
Gerente Bodega Vinícola